La inocencia es eterna
Niega tu mundo y no juzgues al Hijo de Dios, pues su eterna inocencia se encuentra en la Mente de su Padre y lo protege para siempre. (UCDM, Texto 13.I.5.8)
Puedes errar, puedes incluso creer en el pecado, pero lo eterno no puede ser negado, ni siquiera en tus sueños de dolor.
Nada que hagas o no hagas, nada que pienses o no pienses, puede cambiar que eres inocente: tu y cada uno de tus hermanos.
Por siempre, Amén.